Diferentes estudios de clima laboral nos alertan de un futuro perturbador que se acerca a una velocidad rampante. Gartner nos advierte que en menos de tres años el 69% del trabajo que están realizando en la actualidad los managers se va a automatizar y por tanto esto va a conllevar dos resultados ineludibles. Es necesario y obligatorio realizar estudios de evaluación del clima laboral.
El primero será el advenimiento de despidos masivos de personas que no servirán porque carecen de formación y a raíz de este desastre sistémico se asomará el segundo, que es la necesidad imperiosa de subsanar y cerrar esa brecha digital de las habilidades de los colaboradores.
Abocados a un mundo y a una industria con más ansias de respuestas y servicios excelentes, los culpables de que corramos frenéticamente somos nosotros mismos ya que adoptamos dos roles que se alternan durante el día: el de consumidores y el de colaboradores. Los humanos somos los culpables de que sigamos embadurnándonos con el placer efímero del consumismo como panacea del postmodernismo en el que seguimos enlatados.
EL TALENTO
Nadie se imagina ir al médico y que le diga “yo conseguí mi título en 1978 y desde entonces no he leído nada más de medicina”. Seguro que el amable lector se escaparía de esa consulta sin mirar atrás porque no se fiaría de lo que le dijera ese arcaico doctor.
Eso es exactamente lo que conllevan el resto de empleos, una presión inexorable para que las personas sigan regenerándose a marchas forzada. Son bienvenidos los títulos universitarios conseguidos hace lustros, pero importa mucho más, los últimos cuatro libros que haya leído y estudiado en la última semana. Más del 80% de lo que aprenda no le servirá en dos años como preconizaba Manuel Castells.